lunes, 16 de febrero de 2009

Más que eso.



Tuve que parar.

Caminando con los ojos en los cielos y mis pies en la tierra. Sentía los granos de arena rozar contra mis pies, los sentía metiendose entre mis dedos.
La brisa atrevazaba mi pelo y lo desacomodaba y esa misma brisa cantaba en mi oídos.
No le podía explicar la clase de libertad que sentía en ese preciso momento.
En ese preciso momento en que mis pies decidieron hundirse en los fondos de las aguas saladas que trataban con fuerza llegar hasta el fin de la playa.
No había nada mas, y no necesitaba nada más.
El olor de la sal llenaba todos mis gustos, ese aire salino y puro llenaba mis pulmones.
El sol me dejaba ciega a ratos reflejándose vanidosamente entre las olas.
Y esas olas chocaban contra mi espalda con enorme fuerza y determinación.
No le podía explicar la clase de paz que sentía en ese preciso momento.

Por que tuve que parar.
Él ni estaba ahí, y ya yo me había ido hace años.

martes, 3 de febrero de 2009

Si, demasiado rico.

Para muchos es el pinto hecho en casa.
Para otros es una taza de café, o una tajada de queque.
Para mi lo más reconfortante es un bowl de cereal a la medianoche.
Es como cuando uno esta acostado en el sofá, en una comodidad tan increíble, con las cobijas hasta el cuello y el control en la mano. Viendo una película a medias con actores desconocidos y trama predecible.
De repente el estomago pide comida, así sin avisar, todo desprevenido y fuera de la nada. Pero nada que ver cena, por que eso fue hace unas horas que hasta puedo contar con mis dedos.
Entro a la cocina, abro la refri, y ahí están. La caja de leche y la caja de cereal. A veces no hay nada hecho, no hay arroz guardado, jugo abierto, sobros de la otra noche. Pero esa caja de cereal, y leche existen en mi refri siempre, como si estuvieran creados uno para el otro.
Me sirvo mis Froot Loops con mi leche fría en un bowl hondo, meto la cuchara y ya esta.
De vuelta a mi comodidad increíble, en mi sofá a ver esa película que no parece acabar nunca.
Ese bowl de cereal, completa mi noche.
Panza llena y corazón contento.